Consejero estudiantil de la Facultad de Ciencias Médicas de Córdoba.
Córdoba, 29/5/2008.
Compañeros y compañeras:
Pasaron 40 años y el Cordobazo sigue dando que hablar. Porque marcó un camino para la liberación del pueblo: el camino insurreccional de las puebladas con hegemonía obrera.
Así el Cordobazo y todos los azos marcaron ese camino y marcaron una generación. Y hoy buscamos retomar aquellas enseñanzas históricas. Porque somos una juventud marcada a fuego por el Argentinazo y buscamos soplar sus brasas que hoy siguen encendidas!
En aquel entonces, el movimiento obrero se organizaba con cuerpos de delegados y surgían delegados clasistas como René Salamanca, Roque Romero y Agustín Funes. Y el movimiento estudiantil tenía sus asambleas y sus cuerpos de delegados; y una FUA combativa conducida por nuestro querido Jorge Rocha.
Un movimiento estudiantil que enfrentó desde su inicio la dictadura de Onganía como se vió en la “noche de los bastones largos” y que tiene mártires como Juan José Cabral y el estudiante-obrero Santiago Pampillón.
Con una FUA que impulsó activamente un paro estudiantil y la unidad con el movimiento obrero, para que estalle el polvorín que había bajo los pies de la dictadura. Esa FUA que planteó que a la “universidad de los monopolios y el imperialismo, le oponemos la universidad del pueblo liberado, la universidad que en su estructura, contenido y composición tenga una sola meta, la de contribuir al desarrollo de una sociedad popular sin dependencia extranjera ni minorías usufructuarias”. Esa FUA es la que tenemos que recuperar hoy.
Y para que estalle ese polvorín hacía falta una chispa. Esa chispa era el proletariado industrial. Así estalló compañeros!
Nosotros somos la generación del Argentinazo. Una pueblada nacional que por primera vez volteó un presidente constitucional, afirmando que no va más eso que dice la Constitución de que el “pueblo no delibera ni gobierna sino a través de sus representantes”. Porque el pueblo necesita tomar el poder en sus manos.
Y en el 2005 estalló la lucha salarial, de los trabajadores del Hospital Garrahan, del subte y de los docentes universitarios en todo el país. Los estudiantes apoyamos este reclamo, planteamos el aumento presupuestario y la derogación de la Ley de Educación Superior. Así retomamos unidad obrero-estudiantil que nos enseñó el Cordobazo
Hubo tomas y movilizaciones multisectoriales en todo el país. En la Capital, los trabajadores ocupados y desocupados, los estudiantes y los docentes confluimos en la marcha federal que recuperó la Plaza de Mayo.
Aquí en Córdoba marchamos más de 30 mil estudiantes y docentes. Aprovechamos las peleas de los de arriba, enfrentamos el ahogo presupuestario de Kirchner y repudiamos el cupo de la CONEAU y el entonces decano Willington avalado por el rector Gonzalez.
Hoy muchos estudiantes volvemos a ir a las puertas de las fábricas, para colaborar con la clase obrera y buscar su dirección para unir a trabajadores, estudiantes, campesinos y al conjunto de las clases populares.
En 2008 miles de estudiantes salimos a las calles de cordoba en los cacerolazos para confluir con la rebelión agraria y federal.
Porque los estudiantes sufrimos diariamente la política del gobierno kirchnerista. Los aumentos del boleto, los tarifazos y la inflación nos golpean muy duro. Crece la deserción. En la universidad sigue el ahogo presupuestario y el autoajuste; profundizan las restricciones; faltan becas, comedores, albergues y boleto estudiantil; 30 mil docentes trabajan gratis; avanzan con el vaciamiento y privatización de nuestras carreras y las acreditaciones a la CONEAU. Con esta política el gobierno de los Kirchner descarga la crisis sobre el pueblo.
El dengue muestra la crisis social que genera esta política. Por eso los estudiantes nos organizamos y estamos yendo a los barrios para ponernos al servicio de nuestro pueblo.
Los estudiantes le venimos haciendo frente, como el año pasado acá en Córdoba contra el cozpelazo, enfrentando la represión policial y este año por el boleto estudiantil en Mendoza, San Juan, Neuquén, Quilmes y Santa Fe.
Por eso decimos: que la crisis la paguen los monopolios y los terratenientes!
Frente a esta situación y al avance de las luchas del pueblo, el gobierno ha adelantado las elecciones para sortear y taponar los conflictos sociales. Y reprimen al pueblo, como en Corrientes que sancionaron a 7 estudiantes por defender los planes de estudio. Preparan más ajuste y autoajuste para después.
En estas elecciones hay dos políticas de derecha la del gobierno y la derecha en la oposición. Ambas plantean seguir pagando la deuda odiosa, sostienen un modelo exportador de dependencia y salarios devaluados. ¡Que se vayan todos!
En estas elecciones no hay salida para el pueblo. Enfrenemos esta trampa votando en blanco, nulo o no votando!
Tenemos que derrotar la política de este gobierno con el pueblo en las calles y en las rutas. Retomando y profundizando la unidad obrero estudiantil del Cordobazo; siguiendo el camino del Argentinazo y la rebelión agraria y federal.
El pueblo necesita destruir este estado oligárquico-imperialista e imponer medidas que garanticen educación, salud, pan, tierra y trabajo. Para eso el pueblo con la clase obrera al frente necesita hacer la revolución y conquistar la liberación nacional y social. Es posible. Hay que atreverse a escalar las alturas. Tomemos el cielo por asalto!
Compañeros y compañeras:
Pasaron 40 años y el Cordobazo sigue dando que hablar. Porque marcó un camino para la liberación del pueblo: el camino insurreccional de las puebladas con hegemonía obrera.
Así el Cordobazo y todos los azos marcaron ese camino y marcaron una generación. Y hoy buscamos retomar aquellas enseñanzas históricas. Porque somos una juventud marcada a fuego por el Argentinazo y buscamos soplar sus brasas que hoy siguen encendidas!
En aquel entonces, el movimiento obrero se organizaba con cuerpos de delegados y surgían delegados clasistas como René Salamanca, Roque Romero y Agustín Funes. Y el movimiento estudiantil tenía sus asambleas y sus cuerpos de delegados; y una FUA combativa conducida por nuestro querido Jorge Rocha.
Un movimiento estudiantil que enfrentó desde su inicio la dictadura de Onganía como se vió en la “noche de los bastones largos” y que tiene mártires como Juan José Cabral y el estudiante-obrero Santiago Pampillón.
Con una FUA que impulsó activamente un paro estudiantil y la unidad con el movimiento obrero, para que estalle el polvorín que había bajo los pies de la dictadura. Esa FUA que planteó que a la “universidad de los monopolios y el imperialismo, le oponemos la universidad del pueblo liberado, la universidad que en su estructura, contenido y composición tenga una sola meta, la de contribuir al desarrollo de una sociedad popular sin dependencia extranjera ni minorías usufructuarias”. Esa FUA es la que tenemos que recuperar hoy.
Y para que estalle ese polvorín hacía falta una chispa. Esa chispa era el proletariado industrial. Así estalló compañeros!
Nosotros somos la generación del Argentinazo. Una pueblada nacional que por primera vez volteó un presidente constitucional, afirmando que no va más eso que dice la Constitución de que el “pueblo no delibera ni gobierna sino a través de sus representantes”. Porque el pueblo necesita tomar el poder en sus manos.
Y en el 2005 estalló la lucha salarial, de los trabajadores del Hospital Garrahan, del subte y de los docentes universitarios en todo el país. Los estudiantes apoyamos este reclamo, planteamos el aumento presupuestario y la derogación de la Ley de Educación Superior. Así retomamos unidad obrero-estudiantil que nos enseñó el Cordobazo
Hubo tomas y movilizaciones multisectoriales en todo el país. En la Capital, los trabajadores ocupados y desocupados, los estudiantes y los docentes confluimos en la marcha federal que recuperó la Plaza de Mayo.
Aquí en Córdoba marchamos más de 30 mil estudiantes y docentes. Aprovechamos las peleas de los de arriba, enfrentamos el ahogo presupuestario de Kirchner y repudiamos el cupo de la CONEAU y el entonces decano Willington avalado por el rector Gonzalez.
Hoy muchos estudiantes volvemos a ir a las puertas de las fábricas, para colaborar con la clase obrera y buscar su dirección para unir a trabajadores, estudiantes, campesinos y al conjunto de las clases populares.
En 2008 miles de estudiantes salimos a las calles de cordoba en los cacerolazos para confluir con la rebelión agraria y federal.
Porque los estudiantes sufrimos diariamente la política del gobierno kirchnerista. Los aumentos del boleto, los tarifazos y la inflación nos golpean muy duro. Crece la deserción. En la universidad sigue el ahogo presupuestario y el autoajuste; profundizan las restricciones; faltan becas, comedores, albergues y boleto estudiantil; 30 mil docentes trabajan gratis; avanzan con el vaciamiento y privatización de nuestras carreras y las acreditaciones a la CONEAU. Con esta política el gobierno de los Kirchner descarga la crisis sobre el pueblo.
El dengue muestra la crisis social que genera esta política. Por eso los estudiantes nos organizamos y estamos yendo a los barrios para ponernos al servicio de nuestro pueblo.
Los estudiantes le venimos haciendo frente, como el año pasado acá en Córdoba contra el cozpelazo, enfrentando la represión policial y este año por el boleto estudiantil en Mendoza, San Juan, Neuquén, Quilmes y Santa Fe.
Por eso decimos: que la crisis la paguen los monopolios y los terratenientes!
Frente a esta situación y al avance de las luchas del pueblo, el gobierno ha adelantado las elecciones para sortear y taponar los conflictos sociales. Y reprimen al pueblo, como en Corrientes que sancionaron a 7 estudiantes por defender los planes de estudio. Preparan más ajuste y autoajuste para después.
En estas elecciones hay dos políticas de derecha la del gobierno y la derecha en la oposición. Ambas plantean seguir pagando la deuda odiosa, sostienen un modelo exportador de dependencia y salarios devaluados. ¡Que se vayan todos!
En estas elecciones no hay salida para el pueblo. Enfrenemos esta trampa votando en blanco, nulo o no votando!
Tenemos que derrotar la política de este gobierno con el pueblo en las calles y en las rutas. Retomando y profundizando la unidad obrero estudiantil del Cordobazo; siguiendo el camino del Argentinazo y la rebelión agraria y federal.
El pueblo necesita destruir este estado oligárquico-imperialista e imponer medidas que garanticen educación, salud, pan, tierra y trabajo. Para eso el pueblo con la clase obrera al frente necesita hacer la revolución y conquistar la liberación nacional y social. Es posible. Hay que atreverse a escalar las alturas. Tomemos el cielo por asalto!
